Samsung Galaxy S23+, la batería y fluidez que siempre queremos en un Galaxy
El Samsung Galaxy S23+ o Plus es un móvil mucho más compacto y ligero respecto a su hermano mayor el S23 Ultra. No sobrepasa la barrera de los 16 centímetros de alto y solo pesa 196 gramos, buenos números para un teléfono que no llega a ser pequeño. La sensación en mano es muy premium, y es algo más ergonómico que el S23 Ultra. Esa mayor ergonomía recae en el diseño curvo de sus esquinas, así como en la ventaja de contra con un panel completamente plano. Aquí no hay pantalla curva, no hay esquinas agresivas. Sí que se repite con Gorilla Glass Victus 2 en la parte trasera y aluminio en los laterales, por lo que la construcción está al nivel de los mejores, pese a no ser este el buque insignia de la familia.
En esta generación, todos los modelos de la familia S23 comparten pico: 1.750 nits. La pantalla es Dynamic AMOLED, de 6,6 pulgadas, Full HD+ y con tasa de refresco adaptativa de 48 a 120 Hz.
El sonido es uno de los puntos fuertes en este S23+, el sistema de doble altavoz estéreo suena de forma clara y contundente, y hay un buen equilibrio entre medios y graves.
Todos los modelos de la familia S23 llevan el mejor procesador de la actualidad en Android. Se dice adiós a Exynos y dar la bienvenida al Qualcomm Snapdragon 8 de segunda generación, una bestia en rendimiento sostenido.
A nivel fotográfico opta por una cámara triple con sensor de 50 megapíxeles, un gran angular de 12 megapíxeles y un sensor telefoto con zoom óptico 3x de 10 megapíxeles. Delante, 12 megapíxeles para retratos.
La batería del Galaxy S23+ es estelar. La batería del Samsung Galaxy S23+ ha crecido hasta los 4.700mAh, acompañado del mismo sistema de carga rápida de su hermano mayor. Son 300mAh de diferencia en un panel más pequeño y de menor resolución, por lo que es fácil superar las ocho horas de pantalla.